La cédula de habitabilidad es un documento importante en Mallorca (y en todas las Islas Baleares) que certifica que una vivienda cumple con los requisitos mínimos para poder vivir en ella. Por ejemplo: superficie habitable, ventilación, las instalaciones sanitarias, y la accesibilidad, entre otros factores. Este documento es esencial tanto para vender como para alquilar una propiedad y se exige en situaciones como la contratación de suministros de agua, electricidad y gas.

¿Cómo obtener o renovar la cédula de habitabilidad?

1. Contratar a un técnico profesional (arquitecto o arquitecto técnico) para que inspeccione la vivienda y emita un certificado de habitabilidad.
2. Presentar la solicitud ante el Consell de Mallorca junto con el certificado de habitabilidad y el pago de las tasas administrativas.
3. Esperar la resolución: El Consell de Mallorca revisará la solicitud y, si la vivienda cumple con todos los requisitos, emitirá la cédula en unas semanas.

La vigencia de la cédula de habitabilidad es de 10 años. Una vez caducada, debe renovarse para seguir siendo válida.

¿Cuánto cuesta?

Los costes incluyen tanto la tarifa del técnico (que suele variar entre 100 y 300 €, dependiendo del profesional y la complejidad del proyecto) como las tasas administrativas del Consell de Mallorca, que pueden rondar los 70 €.

Reiteramos que no disponer de la cédula de habitabilidad puede complicar o incluso impedir la venta de la propiedad, así como la conexión a los suministros básicos. 

Por ello, si deseas vender tu casa y que tu vivienda tenga la cédula de habitabilidad en vigor, estaremos encantados de acompañarte durante todo el proceso. Tener el documento en vigor, agilizará el proceso de venta y evitará complicaciones legales o administrativas. 

En Inmogest Mallorca contamos con un equipo completo, especializado en la gestión y obtención de cédulas de habitabilidad.